El Arte Culinario
México fascinante, México creativo
Cocinar es un arte, ¡sí! Un arte social, con carácter local y tradicional. Puedes conocer características de algún lugar y de su gente con tan sólo mirar las tradiciones de su cocina.
Nací en el seno de una familia poblana que se apasiona por la cocina, crecí entre verduras, frutas, especias y un olor particularmente delicioso. Desde temprana hora recuerdo a mi abuela y a mi mamá estar en la cocina, cada una con su respectivo mandil, trabajando en algún platillo del que todos disfrutaríamos a la hora de la comida. Picar, mezclar, colar, freír, asar, sazonar, eran algunas de las palabras que escuchaba mientras sentada en la mesa de madera de aquella cocina, las observaba. Mi abuela solía mirarme y hacerme un gesto con el cual quería decirme que prestara mucha atención a lo que hacían. Al finalizar el día, solían platicar sobre el sabor de los platillos preparados y planear los del día siguiente.
Recuerdo a muchos conocidos pasar por aquel comedor, degustando su sazón, siempre elogiando el sabor y la forma en la que los servían, unas veces sobre una hoja de plátano, otras con un baño de una salsa agridulce o simplemente usando pedazos de tronco como manteles individuales; sin duda, ellas eran una suma de pasión y creatividad y, sobre todo, un excelente ejemplo para mí.
Hoy, soy especialista en arte culinario en uno de los restaurantes en Puebla más entusiasta por realizar este tipo de comida, soy amante de la cocina como lo hicieron mis raíces, sigo su ejemplo y, de ésta forma, expreso mis ideas artísticas. Cada plato es mi lienzo y cada ingrediente mi pintura que da paso a una suculenta obra de arte. ¡Sí!, el arte culinario es un modo creativo de preparar platillos culturales donde se toman en cuenta varios elementos como: ingredientes oriundos, recetas, preparación y algunas tradiciones sociales.
Al preparar platillos con arte, mi inspiración es, sin duda, la identidad; pienso en la personalidad de la región y de su gente, y, posteriormente, doy paso a la elaboración de un platillo pensado en recetas que tienen su origen en las cocinas tradicionales, con utensilios y rituales de preparación que han sido traspasados a través de generaciones.
El sabor de cada platillo debe ser único, por ello, me gusta tomar en cuenta la selección de ingredientes cultivados en la zona, para darle a cada preparación un toque nativo y especial. Además de ser un impulso para aquellas personas que se dedican al comercio de insumos naturales.
Así como la inspiración y el sabor son importantes, también lo es la creatividad con la que se presentan los platillos, la delicadeza en cada detalle, los colores a combinar y la forma de cómo se presentará en el plato. A la suma de todos estos elementos le llamo: el fascinante arte culinario. Un platillo con estas características es digno de ser servido a un comensal.
Uno de los restaurantes en Puebla en donde se cocina con amor y pasión se encuentra a escasas calles del zócalo de la ciudad, en este lugar, todo gira en torno a la experiencia, desde tu llegada hasta tu salida. El anafre rojo es un restaurante pensado en ti, entusiasta por ofrecer un servicio exquisito para que te llenes de Puebla cada que pruebes uno de sus platillos.
El arte culinario que se prepara ahí, inicia con su menú, el cual, es pensado especialmente para que tengas una degustación de sabor muy poblano. El arte continua con la preparación de cada comida, misma que se hace con ingredientes originarios de la región, apoyando así la economía nacional y apostando por la frescura para lograr un sabor más natural.
Además, cada platillo se realiza en el momento y de forma individual, logrando así un toque singular en cada plato servido. Y qué decir de la presentación del platillo, en este paso el chef pone su toque final, es la cereza del pastel. En lo personal es uno de mis momentos favoritos en el arte culinario. Colores, texturas y formas que se unen para formar una riquísima combinación de sensaciones. Aquí es donde cada detalle cuenta, porque de la vista nace el amor.
Otro elemento presente en el restaurante es su personal calificado para llevar arte, preparar arte y crear arte. Cada uno en su rol, se esfuerza para que cada comensal se lleve un buen sabor de boca y una agradable experiencia al salir del lugar. A todos ellos los llamaría: artistas del buen comer.
Por último, el arte plasmado en la ambientación del lugar también lo hacen un restaurante diferente. Mientras degustas de un delicioso platillo te acompaña la decoración, el aroma y la música que hará de tus desayunos, comidas y cenas un momento plácido.
Todos estos elementos que giran en torno a una experiencia gastronómica es lo que la convierte en una práctica especial, tan especial que para nosotros no es sólo preparar comida, es crear arte.
Hoy por hoy, sabemos que nuestro país es rico, muy rico…pues en cada una de sus regiones existe un arte culinario característico, hoy en día, gracias a la comunicación, el aprecio por dicha cocina es mayor. Muchos restaurantes en Puebla reciben cada año a personas que viajan al estado sólo para degustar sus diferentes platillos. Así es como el auge por degustar diversas comidas autóctonas ha puesto, en un lugar muy favorecedor, este fascinante arte culinario.
