Conociendo más sobre el Centro histórico de Puebla
En El anafre rojo es un placer darles la bienvenida a nuestra nueva entrada del blog. Hoy abordaremos un tema sobre nuestra historia, y es que les escribiremos sobre el centro histórico de Puebla, así como las maravillas con las que cuenta, y es que así como solemos hablar sobre la cocina que nos brinda este gran estado, también es conveniente hablarles un poco sobre lo que ofrece para los turistas y para las personas que radican en él.
Sabemos que México es un país que tiene un legado ancestral, llámese en cuanto a la cocina, o en tradiciones; tenemos una gran cantidad de historia que nos hace saltar de orgullo, ya que no todos los países tienen lo que nosotros tenemos a nuestra disposición, es por esto que muchas personas del extranjero deciden venir a México, pues cuando llegan se encuentran el concepto de magia materializado ante sus ojos. Pero hoy vamos a enfocarnos en hablar de Puebla y su afamado Centro Histórico.
Puebla tiene sus raíces en el siglo XVI, y orgullosamente en el año de 1987 el centro histórico fue catalogado como patrimonio cultural de la humanidad. Pero este reconocimiento no es algo que se otorgue así, sin más. La mayoría de las ciudades que tienen este reconocimiento tienen como común denominador el hecho de ser históricas, además de contener en su mismo ser un imán que hace que las personas les quieran conocer, visitar, saber de ellas. Y vaya que Puebla tiene en su haber demasiadas páginas llenas de historias maravillosas. Otro aspecto que le caracteriza es que se trata de un lugar lleno de colorido, sus edificios cuentan con una vida propia, siempre mostrando el aspecto de la tradición que le brinda un romanticismo maravilloso.
Imagínate que vas caminando por el centro histórico de Puebla, tienes ganas de tomar una foto y te das cuenta que el Popocatépetl esta de fondo, mostrando su gran e imponente ser, creando un bello retrato digno de la posteridad; aunque parezca algo cotidiano, paisajes como el anteriormente descrito no los tienen muchos estados, por eso cuando una persona viene a esta parte de México no puede evitar sentirse atraído por los bellos retratos que la naturaleza brinda y regala.
Otra característica del estado y de su centro histórico es la producción que muestran en cuanto a la cerámica, talavera y azulejos. Es un objeto de estudio muy grande y llama la atención de diversos estudiosos de la historia, de hecho uno de los sitios más conocidos es el patio de los azulejos, este sitio sobresale por su belleza dentro de las estructuras que se tienen, ya que está conformado por diversos azulejos y ladrillos, sus tonalidades van del azul al amarillo, que sirven para dibujar diversas flores que crean un aspecto clásico en la estructura; se puede sentir a la historia recorrer cada parte de las piezas que conforman las paredes de este recinto.
Sabemos que en México existen recintos religiosos que son altamente conocidos, como la basílica de Guadalupe, o la catedral de la CDMX; aun así uno de los recintos más hermosos de este rubro es la catedral de Puebla. Al igual que las dos primeras, tiene su construcción en los siglos donde los españoles aún se encontraban en el poder de la nación, hablamos de los años 1500, y 1600 aproximadamente; a pesar de los siglos que ya lleva en pie, la estructura muestra una fuerza en sus cimientos que han soportado el azote de las inclemencias del tiempo, en donde como característica que tiene son las dos torres a su costado ambas con una altura de 70 metros, se postran imponentes como dos titanes que están vigilando lo que sucede en los alrededores del centro histórico de Puebla, en las noches su iluminación permite que la belleza del recinto se acentúe, haciendo que sea una de las estructuras con mayor popularidad en la fotografía artística y personal.
Sin duda alguna, Puebla es un estado que se posiciona por sí mismo como un símbolo del turismo, y es que genera un interés único en las personas que asisten a sus tierras, porque mientras se va caminando por sus calles y se respiran los sabores de su gastronomía, se comienza a generar un interés especial por conocer la forma en la que fueron construidos algunos monumentos, o la manera en la que se realizan los azulejos; es decir, las mismas calles comienzan a estimular a los visitantes para que comiencen a adentrarse en todo lo que tiene para ofrecer. Y es que la cultura es algo que siempre llama a la curiosidad de las personas, entendemos por cultura el hecho del cómo un grupo de personas pertenecientes a un determinado grupo, población, estado, o país, comienza a generar diversas formas en sus costumbres, practicas, conocimiento, gastronomía.
A pesar de compartir un mismo espacio territorial, la cultura que se tiene en los diversos estados de México es muy diferente, y cada una tiene sus peculiaridades que las hacen únicas. Por esto mismo el comenzar a conocer esta parte de un estado como lo es Puebla, comienza a tener un efecto positivo en cuanto al interés se refiere de las personas, ya que todas las raíces que tiene para brindar terminan por capturar la atención, por ejemplo el Plan de Iguala fue impreso en Puebla, gracias a esto el estado fue parte importante dentro de la independencia del país, y si lo vemos de cierto modo, fue el primer estado en ser verdaderamente libre e independiente.
Pero sin lugar a dudas, cuando estés visitando el centro histórico de Puebla, un lugar al que no puedes faltar, es a El Anafre Rojo, ya que contamos con una gran experiencia, un gran sazón, y sobre todo con toda la tradición que este gran estado tiene para brindarte en el ámbito culinario, no puedes dejar de probar nuestros moles, y es que tenemos una gran variedad de platillos, por esto mismo te invitamos a visitar nuestra página, en donde podrás conocer más sobre nosotros, también nos encuentras en las diversas redes sociales, y por vía telefónica, con gusto te atenderemos para agendar tus reservaciones.
